Es imposible imaginar que el Llanquihue que por Frutillar o Puerto Varas se ve como una tasa de leche sea tan “bravo” en Cascada, yo la reina del agua, la sirenita, que no le teme al agua, con una de las 4 amigas con las que fui, decidimos ir a nadar. Como iba a ser tanto, si ni el mar es tan peligroso….. pues bastaba tener la energía y el entusiasmo para comenzar a nadar……pero que horror, creo que en mi vida había sentido tanto miedo en el agua……el agua nos arrastraba hacia la orilla y nos recogía, tal como ocurre con las olas en el mar…..
Ni contarles los gritos…”chillidos” de nuestras amigas que observaban el espectáculo.
Ah pero eso no fue todo al salir nos dimos cuentas que estábamos llenas de tajos, nos habíamos rasmillado con las piedras…..
Claro está que la experiencia había que vivirla para decidir nunca mas bañarse ahí…..creo que a veces hay que perderle miedo a las cosas…personalmente trato cada día que pasa soltarme un poco mas…..